Fire Island Modernist celebra las seductoras casas junto al mar de Horace Gifford, un atractivo y carismático encantador que acudía a las reuniones de negocios en Speedo. Cuando la década de 1960 se convirtió en los "sesenta", Gifford realizó una notable serie de casas de playa que transformaron el terreno y la cultura de la isla neoyorquina de Fire Island, que pasó de ser un remanso bohemio y soñoliento a convertirse en un "oasis de amor libre" salvajemente permisivo. Al crecer en las playas de Florida, Gifford forjó una profunda conexión con los paisajes costeros. Combinando esta sensibilidad con improvisaciones jazzísticas sobre temas modernistas, perfeccionó una arquitectura sostenible pero sensual en cedro y cristal, tan en sintonía con nuestra naturaleza animal como con el paisaje natural. Sus serenos pabellones de los años sesenta sirvieron de refugio frente a un mundo hostil, mientras que sus exuberantes obras maestras posteriores al muro de Stonewall y anteriores al sida orquestaron bacanales de liberación.

Mezclando historia cultural y arquitectónica, Fire Island Modernist reflexiona sobre una época fascinante a través de la historia de un arquitecto cuya vida, obra y colorido entorno trazan el arco de una generación perdida y aún resuenan con importancia artística e histórica.

Christopher Rawlins es el fundador de Rawlins Design, un estudio de arquitectura e interiorismo que actualmente está restaurando varias casas de Horace Gifford. También es fundador de Pines Modern, una organización de conservación sin ánimo de lucro dedicada al legado modernista de Fire Island.