Arthur Erickson es considerado el mejor arquitecto de Canadá, famoso por sus diseños innovadores y su profunda influencia en la arquitectura contemporánea. Su carrera internacional abarcó varias décadas, durante las cuales creó estructuras icónicas que siguen inspirando. Entre sus proyectos destacan la Universidad Simon Fraser de Burnaby (1963-65), la plaza Robson de Vancouver (1979-83) y el Museo de Antropología de la UBC, inaugurado en 1976. Aunque algunos de sus proyectos más pequeños emplean madera de postes y vigas, sus obras más significativas se realizaron en hormigón, material al que se refirió como el "mármol del siglo XX".

En 2024 se cumplió el centenario del nacimiento de Erickson, lo que suscitó un renovado interés por su legado arquitectónico y su perdurable influencia en futuras generaciones de diseñadores. Su habilidad para fusionar la arquitectura con el paisaje y crear espacios que resuenan con su entorno ha dejado una huella indeleble en este campo.

El autor e historiador Donald Luxton, miembro del Consejo de la Fundación Arthur Erickson, presenta una visión general de su carrera y examina sus proyectos más significativos, destacando cómo la filosofía y el enfoque del diseño de Erickson han establecido un punto de referencia para los arquitectos de todo el mundo.