"Venecia es como un poema, una obra de arte viva con su propio sentido del ritmo y la gracia arquitectónicos" T.S Eliot

Carlo Scarpa (1906-1978) nació en Venecia, ciudad que influyó profundamente en su enfoque arquitectónico. Inmerso en este rico entorno, Scarpa desarrolló un profundo respeto por la artesanía, los materiales tradicionales y el significado cultural de la arquitectura. Su carrera se caracterizó por una magistral fusión de los principios modernistas con las técnicas artesanales, dando como resultado edificios funcionales y poéticamente evocadores.

Las raíces venecianas de Scarpa son evidentes en proyectos como la Fondazione Querini Stampalia (1961-1963), donde abordó hábilmente los singulares retos de la ciudad, como las inundaciones, mediante soluciones de diseño innovadoras. Su trabajo no se limitó a la arquitectura, sino que se extendió al diseño de muebles y productos. Sin embargo, es sobre todo conocido por proyectos como la sala de exposiciones Olivetti de Venecia (1957-1958), donde su meticulosa atención al detalle y sus refinados interiores siguen siendo intemporales.

Los diseños de Scarpa son famosos por sus intrincados juegos de luces, sombras y texturas, que crean espacios que fusionan modernidad y tradición. La capacidad de Scarpa para armonizar la arquitectura contemporánea con los contextos históricos es testimonio de su enfoque innovador y su compromiso con la artesanía, dejando un legado duradero que sigue inspirando a futuras generaciones de arquitectos y diseñadores de todo el mundo.

Annalisa Capurro, alias @ms.modernism, diseñadora de interiores, historiadora de la arquitectura, conservacionista y directora de la junta directiva de Modernism Week, desarrolló una profunda conexión con la arquitectura de Scarpa, forjada durante el tiempo que vivió y trabajó como diseñadora en Venecia (Italia).